¿Cómo se deben usar correctamente los inhaladores?
La única manera de sacar el máximo partido y optimizar cada una de las dosis de un inhalador, pasa por que éste sea usado de la manera correcta por el paciente.
Para ello es necesario conocer las diferencias existentes entre los diferentes inhaladores que existen en el mercado, ya que cada uno de ellos se utiliza de una manera diferente.
Diferencias entre el inhalador de gas y el de polvo
Dentro de la gran variedad de inhaladores existentes en el mercado, hablaremos hoy de las diferencias entre el inhalador de gas y el de polvo.
En el caso de los inhaladores de gas, se deben agitar antes de ser aplicados, posteriormente se retirará la tapa protectora para pegar bien la boquilla a la boca, evitando en todo momento morderla, quedando ésta introducida entre los labios de la boca.
Por el contrario, en el caso de los inhaladores de polvo, lo primero que se debe de hacer es abrir el inhalador y girar la base para poder aplicar correctamente la dosis correspondiente.
La importancia de controlar la respiración
Tanto en el caso del inhalador de gas como en el de polvo, es vital que el paciente sea capaz de controlar su respiración, vaciando primeramente el aire de sus pulmones, respirando de manera normal, para que la dosis llegue en su totalidad a sus pulmones.
Es importante que una vez esté introducida la boquilla del inhalador en la boca, que el paciente inhale profunda y lentamente la dosis correspondiente, intentando mantener la respiración durante unos 10 segundos, antes de soltar el aire lentamente por la nariz.
Mantener una correcta higiene bucal
Una vez que el paciente termine de utilizar su inhalador es necesario que lleve a cabo una correcta higiene bucal, para evitar la aparición tanto de hongos como de posibles caries.